viernes, 4 de enero de 2008

Frío...


Hay veces que las penumbras dejan de hablar,
veces, que solo el soplido del viento revota en las manos partidas, ensoñadas...
Sé que los días de verano no siempre son cálidos, ni siquiera tiernos.
Hay veces que te encuentras parado simplemente para gritar que existes, sin ser escuchado jamás.
He cubierto mi rostro de mentiras y lágrimas,
de tiempos olvidados y árboles caídos, de muchos árboles caídos.
De maldita razón de temblorosa voz, de cuerpos desnudos, de miedos desafiantes...
No quiero ser el último que critique a dios,
que lo escupa, que lo humille...
Deseo olvidar a Godot...
Ese frío oculto entre el corazón y la garganta que intenta sobrepasar todo pensamiento divino, ausente, distante...
Y mis palabras se azotan contra el mundo, desangrándose hasta el fin;
al comienzo del mañana.
Olvidándo al espíritu, olvidándo a las malditas frases prefabricadas que constituyen los más decorosos saludos de seres humanos...
Una mierda de poesía,
una mierda de ciudad,
una mierda de persona...
Hay veces que el frío lo cubre todo, que la protección de amuletos de suerte quedan destruidos,
desintegrados...
Mi corazón helado nuevamente aferrándose a un paraíso sin razón ni existencia,
mi frío que asegura la eternidad de un sufrimiento universal,
un diluvio propio, privado...
Creo que Godot se parece al frío de las últimas esperanzas que nos mantienen vivos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te Am0...(vuelvo luego) Milenka :)