viernes, 28 de noviembre de 2008

Pétalos Desvanecidos


Me haz dicho tantas cosas, tantos objetos e imágenes borrosas,
que estoy atrapado.
Se me apretó el estómago. Me designaron taquicardia. Me duele el cerebro.
Me acosa la gente. Me molesta la multitud.
A veces, me pesa demasiado cada partícula de mi ser, de mi cuerpo demacrado.
Para que confesarte como me cuesta tragar y digerir los alimentos.
Latidos en tempestad.
Colores sufurantes (con tonalidades defectuosas).
Segundos sin rencor.
Una sonrisa de temor. Un manifiesto drogado por la conmoción.
No más pánico... Pánico...
Dime pétalo soplado por un suspiro tierno de niña pequeña...
Hoy, quiero flotar como pétalo.
Y perdido en el fondo del viento, con ecos vanales y miserables pensamientos circunstanciales...
Sonidos eléctricos.
Latidos en picada...
Sin sonido, sin "destino"... Sin des-afío, des-finido, dis-locado, des-templado, des-motivado...
Hoy,
solo deseo flotar entre los pétalos
y sentir la suavidad del aire en mi cuello.
Y pensar que aún estoy rodeado por sábanas cósmicas...
Hoy,
y aún en los atardeceres
siento la piel erizada.
Pétalos desvanecidos.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Ahí esta (adiós paraíso)


Ahí estaba revolcándose como gusano. Con los ojos marchitos. Suplicando.
Entre bestias y árboles estáticos. En espasmos y saliva en la boca.
Debería sentir lástima? alguna noción de perdón?... Ya no.
No es odio, menos razón.
Simplemente, elevación. Elevación y caída. Con frenos y risotadas ebrias.
Ahí estaba, encogido… Encorvado, agitado.
En pánico, transpirando. Sin olor, sin poder.
Un burócrata más. Un poeta más. Un esquizofrénico bendecido por las imágenes de contemplación.
Templanza…
Y Ofelia, con Hamlet y Adriano…
Para servir y llevar. Con sonidos sepulcrales.

Reverencias. Un sin más menos que la nada manifiesta con la noción de juego lluvioso sin cabida dentro del mar profundo con leguas a la distancia y apretando los brazos, las piernas y respirando saladamente…

Así es!!!...
Rápido y confuso,
con preguntas para respuestas que no valen la pena decir.
Con ganas de ir al baño?
Vomitar?
Escupir?
Llorar?
Enojarse?, enfadarse?... Con ira?, Rabia?
Asco?
Ebrio?
Cansado?
Aburrido?
Fundamentalista?
Idiota?
Suicida?
Amargado?
Estúpido?
Tiriton?
Miedoso sin remedio?... Miedoso sin remedio?, Sin remedio?
Con dolor de estómago, espalda, hígado, pulmón, corazón, cabeza…
Me devuelves mis huesos?... Gracias.
Ahí esta,
Reflejado a la luz, arrastrándose una vez más…
Se abren mis alas,
Felicitaciones!.
Adiós paraíso.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Reflexiones o Reversiones (siluetas)


Tu silueta junto a la mía han tratado de crear nuevas formas de arte, de inspiración carnal.
No es por menos, menos de lo vivido,
en reversiones congeladas, en versos olvidados (o perdidos?)
Ha correspondido descifrar los segundos de respiración,
en toque de queda.
Sin imaginación u oportunidad de sentarme frente a ti, y decir al oído... Decirlo al oído...
Con espasmos, tuerto de miedo,
enjuto y con el rostro pálido, sin sentencias primaverales.
Déjame!... Y proyectas las reflexiones del mañana, en intoxicados fenómenos matutinos,
con placentero deseo desquiciado (no diré nunca más)
Nunca más.
Poseído dentro de las apreciaciones desagradables del pasado, en un juego infinito,
con estupor viseral.
Dime que he hecho yo?, para qué revolcarlo nuevamente?, por qué degustarlo con los dientes?.
Que duele el desafío,
y las agujas penetran los pies,
con manos y colgado, mal herido y en llagas flameantes de oscuridades mundanas.
No soy aquel que pedirá el cielo en la tierra, ni menos los antojadizos desafíos que guardan el ocaso de la eternidad. No son las palabras exactas las que me estremecen, tampoco la desdicha del amor.
Eres tú,
la sinfonía siniestra, detrás de los párpados y por sobre el pensamiento.
Eres tú,
los suspiros ocasionales y las reveladas constelaciones de los dioses.
Señales de advertencia. Sonidos a lo lejos. Guturales elocuencias de la locura. En locura y locuaz. Bajo el pozo y los precipicios húmedos. En golpes y humillaciones contrarias.
Con sabores de mierda!, y con mayores orgasmos sexuales que la virgen!. Qué vergonzoso, en ira e histeria,
bajo las lógicas del futuro secular (o regular?)... Son mis ironías, y mis pecados con los respectivos fantasmas que me rodean...
Deseas seguir con el juego?,
deseas, decirme que es lo sucedido?.
Un balazo, dos por la espalda y tres puñaladas en el corazón...
Plenitud celestial... Ja!, plenitud celestial! (con los diez mandamientos y el casorio sobre el sillón)
Eso era lo que no podías ver?. Lo obvio?, lo certero?... La imagen y semejanza de la razón?...
Mi fenomenología desierta...
Sí, se acabó el tiempo, y los sonidos del pasado retumban a lo lejos... En mil arrepentimientos vanales.
Para qué volver si me he equivocado...
Para qué sigues aquí?... Soportando las vueltas y rastrojos de los secretos que aún movilizan mis manos, mi cuerpo estupefacto...
Estupefacto,
no digas nada, por favor ni siquiera lo pienses.
Es mi regreso triunfal,
reflexiones y reversiones...
Que mala "poesía".

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Humo y Niebla (solo a veces)


Han sido las distintas miradas que reflejan la inmensidad de esta pasión,
oscureciendo mis más sencillos pensamientos retardados (como posición pasada, en altos y bajos precipicios que han desaparecido).
Si, las distintas formas que tú haz golpeado mi mesa, acariciado mis piernas, atragantando mi espacio carnal (y por qué eres así?, acaso, te gusta este juego infame?. Acaso te gusta ser la niña que al final no tiene remedio?. Contesta. Contesta!...)
Y se van desvaneciendo las horas alrededor de tus labios, con ese toque frío brumoso... A esa humedad que solo tú puedes entregar...
No te equivoques,
no es melancolía, ni recuerdos inexactos aplastando mi cráneo...
Es el humo y su revoloteo,
es la cínica muestra de la verdad opacada (un instante de interacción, cuando se juntan nuestras piernas, cuando no sabes decir adios... Adios?, por Dios?...)
También es la niebla, llenando los vacios inocuos de la respiración,
con intoxicantes matices alados (o cortados).
Solo, a veces la existencia se conjuga con el humo y la niebla,
entre pasadisos
entre un gusto agrio de des-amor... De des-amor...
(si finalmente, altzor también se desintegra como todo en el viento)
Y tú ahí, frente de mí, en danzas eternas y deseos malignos,
con manos apretadas y gemidos salados,
tú ahí, frente de mí...
Es decir "nada", o para qué hacerlo nuevamente
e insistir en algo que nunca tuvo sentido (lo debe tener?).
Sabes, no es rabia como puedes creerlo, tampoco ironías bajo el agua...
Es como mi último baile,
sí, mi último baile de mierda agitando el corazón,
y se mueve, y se mueve
en un solo compás. (más allá de la muerte o el sin sabor. Más allá de las viejas manifestaciones sobre la mediocridad o la estupidez humana. Así es, sentenciado y agobiado).
Agobiado.
Y así se deberá recordar,
como el baile desenfrenado de una noche compacta.
Afuera,
el aroma a humo y neblina que no puedo atrapar.
Solo a veces las cosas son así.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Nebulosa


En ocaciones no solo bastaría para romper un haz de luz sobre los espejos empañados de cada partícula (minúscula por cierto) que se mantiene flotando en el aire.
También hay, a veces, un dejo de creación divina en el espectador que impone su silencio. Pero los hay, quienes prefieren decir adios de una vez y olvidar todo signo inconcluso del pasado.
Sí, del pasado.
Con acento de niño y respiros tan profundos que no puedes dormir. En vacios otoñales y de diversas coloraciones y tonalidades que ondulan dentro del mar.
Ondulan como el mar.
Son las distintas formas eyectadas fuera del espacio, con arcoiris de ázucar (y por supuesto, con ganas de tocarlo y desaparecer). Un pequeño resplandor. La piel se eriza (ya no vale la pena pensar por lo dejado atrás).
Pero, cómo es posible?. A lo mejor, no deseas que se fragmenten los espíritus (preferiría vivir con los demonios).
Gritos a lo lejos.
Un sin fin de constelaciones. Deformar es callar.
Calla.
Así de simple, es cuando observas como se pelean por tomar una silueta perdida en los confines de la razón, lejos y sobre (en realidad, sobre todo) lo que nunca se ha jactado de ser material, inconsecuente, indesmentible...
Un sonido. El correr de las horas. Una maldita desesperación que sobre salta a cualquiera (no quieres verte débil, menos sincero).
Quieres verte débil?. Es verdad, yo no te acompañaría, por que soy "normal", y terco y extremadamente juicioso... Juicioso?, normal?, que estupideces dices no.
Panico, sulfuran las aguas y las vidas en una existencia donde cada desafío de tristeza no es más que una lágrima que precipita bajo los pies,
sucios y desgastado (como repetición de palabras, como una simple melodía que acompaña los compaces en donde las figuras son texturas, y las texturas son impecables, exitantes)
1,2,3,4,5,6...
Tic!, tac!... En un silbido, en sustrato carnal...
Solo, nebulosa tempestad.
Y orgánicos puestos mentales.
Fin de transmisiones,
siguiente parada...
Ya da lo mismo.

sábado, 30 de agosto de 2008

Páramos olvidados (el problema de los cuerpos)


Existen diversos motivos para plantear la duda,
en reiteradas ocaciones sobre los cielos, acompañado y desierto (para un olvido ensoñado... que más da, un momento de tranquilidad o soledad extrema?; insisto, esa ya no es mi duda).
Para aquello, como decían por ahí, no bastaba con el soltar de una lagrima vacia sin sonido, pero tampoco desperdiciar las mareas en el juego de la verdad (transparencia al fin?). Un desafío que en segundos se transporta dentro de un suspiro.
Palabras inexactas, sin omisión alguna.
En reiteración de lo vivido, bajo condena y expropiación. En deseos fulgurantes y una mala escritura siempre acompañada por un café amargo (en las noches, agrio como siempre me ha gustado)... Y seducido, sucio, horrible, perfecto....!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Una falla, un grito más dentro de un suspensivo matiz exitante (que tonterías no?, que tonterías)
Este es el problemas de los cuerpos, un festín del edén, con ironías clásicas y con una puta cursilería en los rastros de la poesía (no digo que falte droga o infección, solo, algo de realismo clasista... Simple y básico, "ocaso de idolos e ideologías"?)
Con sazón, en inconciencia, con estupor... Tirito, tiritan, tan... Tan...Tan... Tan idiota e imbécil sin darse cuenta de la oscuridad que transciende por los poros congelando la sangre, con emoción y fijación...
Ja, ja, ja, ja, ja... Aquí se hayan los restos, en sinfonías conectadas con el dolor (un placer un poco sedicioso, con devoción de cristiano radical...)
Deformaciones del habla, en concomitancia con formas de las viejas y añejas sentencias de las cuales hemos huido... Y siempre ahí, detrás y bajo, como gusano, como un impulso infructuoso que no busca nada (ya no existen esas ganas).
El problema de los cuerpos?, mmm, cuál será?. Los hay rojos y bermellones, amarillos pálidos en hepatitis y azulados como mar,
salados, amargos y dulces,
con manchas y pecas (para que hablar de los aromas y olores que encierran cada detalle de la carne expuesta)...
Los hay también, a veces, con brazos y piernas, en huesos y en músculos,
inyectados y reventados de tanto moverse, balanseándose dentro de una estampida gutural...
Quizás, algunos con almas y carnes, débiles y enjutos,
violadores y violados, cínicos y sinceros,
absolutamente cultivados o dejados al azar.
Sin más caminos que los diferenciados por los años al pasar,
con sombreros y gorras,
enajenados mentales e histéricos precipios esperando poder volar (no son más que las doce un cuarto, y los delirios de persecución aún perduran demasiado... Casi loco, casi enfermo, casi desganado, casi derrotado... Ja, ja, ja, ja... Casi qué dices?)
Por tanto, no queda otra cosa que hacer,
muy bien dicho y hecho,
en cariños emotivos y con sabores tortuosos,
un juego más,
un puño en alto más?,
un desafío constante
en ir y venir con manos y sin ellas... En el acto y por el, tal vez...
Páramos olvidados.

viernes, 22 de agosto de 2008

Regreso, en caída...


He dormido por siglos ocultos dentro de cada armario celestial,
como una constelación,
en inquietante tranquilidad.
me he perdido por millones de años luz,
sin sentido, sin sonido,
sin más palabras que improvisar.
¿Y qué nos va quedando?.
Un suspiro de devoción, con tres segundos de miseria,
como niños llorando en la oscuridad,
como niños llorando en la oscuridad...
¿Y qué insinuas?.
No vale la pena.
Es solo mi paraíso.
Invocando cada terreno de angustia,
con preciosas caricias y ensimismadas voces tenues...
Y desapareces, oculta tras la niebla.
Y no deseo más oraciones, solo contemplación...
He ahí lo que va quedando,
un poco de sabor, de terciopelo y cintas escarchadas...
Sí, con destello y calor.
CALOR-CALOR-CALOR. No MáS dE EsTo,
POR FAVOR!!!!!!,
No quiero más!...
Y ocultame tras tus llagas, y en los espasmos del mañana observo la sensación,
si, no más querrellas insensatas,
no más templos de salvación.
He aquí, con los brazos desnudos
y descompuesto en cada oración...
En CaDa ORACIón...
SE HA IDO,
Las voces se han ido... Y he quedado en la inmaculada sordidez HUMANA...
UN PUNTO SUSPENSIVO....
Me rio en tu cara
y escupo a los cielos...
HEREJÍAS DEL PASADO...
Regreso
y en caída,
regreso
con el pan para mañana y la sangre purificada...
(con rabia, con amargura, en silencio... A veces he cambiado y mi corazón aún no ha respondido, no ha presentido)