domingo, 9 de marzo de 2008

El mar a media mañana


El mar a media mañana es algo divino. Un café que implica el gozo de la boca hasta tal punto, que te satisface por completo. Las nubes grises en el extremo de la cúspide (que algunas veces es celestial), hacen sentir tu cuerpo ligero, desvanecido... Volando por los aires.
Una playa en el borde, que se desmorona, que te deja intranquilo (te recuerda momentos dolorosos, que a veces, no te dejan dormir). Los pies helados y la cabeza con el típico gorro artesanal (que te costo una luca). La nariz roja como una guinda… Y el chaleco de lana que te regalo tu abuela (hace más de diez años, pero lo conservas).
Sales a tomar la brisa marina, abres tus brazos con fuerzas y respiras la soledad del fin del mundo; que a todo esto, te seduce… Caes recostado y observas ansiosamente las olas que se enfadan entre ellas… Una tras otra, y otra, y otra más (es extraño que no te aburras, si es lo mismo de siempre). Te dan ganas de bañarte, pero el agua es realmente fría… Pones un pie en el mar, luego el otro y te congelas hasta los huesos.
Comienzas a pensar como eras cuando pequeño. Que pensabas en esos momentos donde te encerrabas en tu cuarto, oculto en la oscuridad. Comienzas a recordar memorias, reflejos, fotografía inertes… Cosas que quizás, alguna vez, habías olvidado (y hasta te ríes). Cosas del pasado que se hacen presentes y te detienen en el tiempo de aquella playa.
Te sientes tan ínfimo entre el cielo y el mar, que te das cuenta que no eres nada en realidad, y que la vida es un abrir y cerrar de ojos (que por cierto, tratas que sea con los ojos abiertos). El corazón late más fuerte que nunca… Las emociones te envuelven por completo. Una ola de azules sentimientos te moja por completo, hasta hacerte despertar de tu delirio nostálgico, perdido… Muerto de frío y empapado (menos mal que la cabaña esta cerca), vas a cambiarte y quizás, a dormir un poco (la noche anterior no pegaste un ojo. Sí, las estrellas son hermosas e inquietantes).
El mar a media mañana es algo divino…

7 comentarios:

Javih dijo...

es un texte triste, que me atrapo y me dejo extraña.
pero no jusgare tu escritura, pues eres libre de escribir como te plasca.

El mar a media mañana... me gustaria verlo alguna ves, pero solo lo he visto en atradecer y con luna llena, deben ser emociones distintas en cada una.
Me despido y te pido que pases por mi blog, leas y tal ves dejes un comentario.

Siceramente...

Consuelo de AltaRoca

Electric Feel dijo...

Un texto hermozo que me causo algo de nostalgia & me trajo innnumerables recuerdos..
El mar a media mañana..
El mar a media tarde..
El mar a media noche..
En fin, el mar siempre es divino.

Saludos :)

Laura dijo...

el mar... hubo una temporada en que me inspiraba en él para mis escritos..
el amr rpecioso... con el amanecer perfecto..Al igual que tue scrito


Laura

*GeRi* dijo...

con las olas del mar,
llegan y se van recuerdos
te hace pensar en lo que viviste
y en lo que estas por vivir.

El mar a cada hora es especial,
es bello como la vida misma.

Ciao!

Matías Irarrázabal dijo...

El deleite de la naturaleza creo que es la reminiciencia de la naturaleza divina del ser humano

saludos cordiales

Anónimo dijo...

poderoso mantra que me lleva y me devuelve, aveces hecha pedazos, otras llena de gozo
el mar es magico

Ana dijo...

El Mar es de las cosas que mas amo en esta vida.
Que excelente que hayas escrito sobre eso.
Es una texto, algo triste.
Cuidate