lunes, 10 de marzo de 2008

XXII (o el pasado se ha esfumado)


¿Recuerdas cuando nuestros sueños eran tan dulces que podríamos volar al infinito?.
¿Recuerdas los días de sol donde hacíamos arcoiris de fuegos para ampliar el horizonte?.
¿Recuerdas cuando el canto de las sirenas poseían el espíritu celestial alejado de toda maldad?.
Éramos tan distintos, diferentes...
No podría haber sido de otra manera, si hubiese logrado quitar la muerte de tu espalda...
Quizás, más allá de los fulgores oscuros de los dioses...
me han devastado, quebrado mi memoria...
Mi sentido y el aire de tristeza angelical.
Han robado el cielo, los rayos y los truenos que dan vida al purgatorio.
Escupieron mi sonrisa, mi vida...
He soltado un minuto, un segundo de luz...
Han deborado mi esperanza. El sujeto de opacos deseos...
¿Recuerdas las noches de insomnio al lado de una botella de licor?
¿Recuerdas la sangre que surgía de mis venas partidas?
¿Recuerdas mi decadencia, mi camino de perdición?
Escapas de mis brazos moreteados.
Escapas de mi sencillez alcohólica...
No te veo más que en el suspiro de las horas desiertas,
de las horas tiradas por la enfermedad angustiante...
Sí, angustia...
Sí, angustia...
Me he fumado los cigarrillos de Mefistófeles...

2 comentarios:

Ana dijo...

Recuerdas...
Los recuerdos matan a veces, a mi me matan ahoramismo.
Es genial refugiarse en texotos como el tuyo y sentirse mas a salvo.
Gracias por entreharte a las letras.

Besos.
Ana

Anónimo dijo...

Así como lo leido, me hiciste recordar muchas cosas que hace un tiempo no venían a mi cabeza (buenos recuerdos)...Me dejas una sensación, y pienso que esa es la idea cuando escribes.
Intenso...
Te amo mi amor...
Milenka.